El 27 de junio, en recuerdo del primer asesinato de la banda de izquierda nacionalista ETA (la niña de 22 meses Begoña Urroz Ibarrola; posteriormente la siguiente acción de ETA fue intentar hacer descarrillar un tren que conducía a excombatientes requetés que regresaban a sus hogares, después de haber celebrado el XXV Aniversario del inicio de la Cruzada) se ha establecido como "día de las víctimas del terrorismo". Se ha celebrado en el Congreso de los Diputados, en un acto institucional presidido por el jefe del Estado la conmemoración de dicho día, con todos los partidos políticos con representación parlamentaria, incluidos los nacionalistas e izquierdistas. No obstante los políticos se han cuidado mucho de no dar voz a las propias víctimas, y se han limitado a organizar un infame "minuto de silencio" y unos discursos de retórica vacia del jefe del Estado y del presidente del Congreso. Después de que las instituciones de la democracia juancarlista hayan sometido a las víctimas del terrorismo al desprecio más absoluto durante años este acto puede parecer un avance enorme en la dignificación de las mismas. Pero en el actual contexto político no es más que una cortina de humo (a la que se ha unido el PP) que beneficia a la táctica claudicatoria en que está empeñado el gobierno de Zapatero.
Dicho acto se conmemora el mismo día en que desde el PSOE se reconoce ya sin complejos ni medias tintas lo que veniamos denunciando desde meses atrás: los contactos del gobierno y el PSOE con ETA (nuevamente, como en la anterior fase de claudicación, a través del maltratador de mujeres Jesús Eguiguren). Coincide asimismo con el último movimiento de la izquierda proetarra, siendo acogida por EA, escisión del PNV. Y sin dejar pasar de vista que se sigue ocultando la vergüenza del chivatazo a ETA en el "caso Faisán" o que en las cárceles los etarras cada vez gozan de mayores beneficios (algo que se veía venir desde el nombramiento como directora de instituciones penitenciarias a la maoísta Mercedes Gallizo.
Este "día de las víctimas del terrorismo" se ha convertido lamentablemente en una penosa pantomima con la que apaciguar las ansias de Justicia de las Víctimas del terrorismo, mientras vuelve a recibir sinecuras y parabienes políticos todo el entorno de ETA, en una táctica muy propicia para la paulatina desmenbración de España que desea el PSOE, a través del instrumento de los Estatutos cainitas separatistas.
2 comentarios:
No ha tardado nada en darse un nuevo escándalo de impunidad etarra. El asesino del honrado ejecutivo guipúzcoano José María Latiegui Balmaseda no responderá por su cobarde crimen. José María Latiegui era jefe de producción de Moulinex Española y los trabajadores lo apreciaban profundamente por la justicia con la que llevaba la gestión de la empresa. No tenia afiliación política, pero el hecho de estar al frente de una empresa de no nacionalista fue razón suficiente para su cobarde asesinato. El mismo día ETA asesinaba también cobardemente al Teniento Coronel retirado Luis Cadarso Sanjuan. Su condición de alavés y Guardia Civil (pese a estar retirado) bastó para sufrir todo el odio de los nacionalistas de izquierdas de la ETA. Sus asesinos tampoco han pagado por dicho crimen.
La viuda de Latiegui: "Menos dinero y más justicia para los muertos"
Los familiares de José María Latiegui viven hoy sumidos en la tristeza y la indignación cuando han visto que el Tribunal Supremo ha rechazado el recurso de la fiscalía de la Audiencia Nacional y ha archivado la causa contra José Antonio Zurutuza alias Capullo, el terrorista de ETA que asesinó al ejecutivo de Moulinex en el año 1982.
El alto tribunal toma esta decisión siguiendo la doctrina marcada por la Sección Primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, que estimaba, el pasado mes de noviembre, que había transcurrido el plazo de de prescripción de 20 años que data de 1973, vigente en el momento en el que se produjeron los hechos. La decisión de la Audiencia contó entonces con el voto particular del juez Javier Gómez Bermúdez, el mismo magistrado que el pasado 11 de febrero durante el juicio a Zurutuza expulsó de la sala a todos los familiares José María Latiegui por pedir justicia. Hoy el Supremo estima en la sentencia que la prescripción “es diáfana” porque han pasado más de 20 años desde que se produjo este asesinato.
Qué curioso que cuando el Congreso hace este pequeño acto institucional supuestamente de reconocimiento a las víctimas nos encontramos con que la banda de asesinos nacionalistas izquierdistas ETA su propia "asociación de víctimas". Eso explicaría muchas cosas, como el apoyo del PNV y de la izquierda a dicho acto; además el PP tampoco tendria problemas en reconocer dicha asociación, pues siendo Mariano Rajoy ministro de Interior concedió pensiones a etarras presuntos "víctimas" de la represión.
Causa asco la sola posibilidad de especular con poner en pie de igualdad a todos los cobardemente asesinados en función de una estrategia terrorista de exterminio y amedrentamiento de los no partidarios de la izquierda nacionalista con los terroristas que han muerto por enfrentarse a las Fuerzas de Seguridad, por culpa de su poca pericia en el manejo de explosivos que iban a usar contra otras personas o siendo ajusticiados por causa de la legítima indignación popular. Por cierto todos los que tomaron las armas contra los etarras (algunos de ilustre linaje carlista, como los activistas guipuzcoanos del Batallón Vasco Español) cumplieron largas penas de prisión, algo que no se puede decir de muchísimas crímenes etarras totalmente impunes, como el que he reseñado más arriba. Y tampoco gozaron de los privilegios penitenciarios de los que siempre han disfrutado los etarras.
Como han señalado las verdades asociaciones de víctimas del terrorismo (el único que existe, el izquierdista y nacionalista) la constitución de la asociación etarra antedicha constituye un paso más en el proceso de negociación-rendición ante ETA.
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